Mochilas Hidratacion Trail Running Decathlon
Una mochila de cadera o bien una botella de agua de agarre prosigue siendo la manera más ligera y cómoda de ir.
Los depósitos y las vejigas con cremallera son los más simples de limpiar. Es más fácil meter un cepillo dentro de ellos, y son fáciles de secar especialmente si se pueden voltear del revés. Algunas se pueden lavar en el lavaplatos.
Por último, si corres cuando hace calor, deberías llevar siempre y en toda circunstancia agua. Es más seguro.
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Las mochilas tipo chaleco también te dejan poner el peso en la parte delantera, lo que mejora la comodidad y el equilibrio al dar menos rebotes.
Tendrás que limpiar el tubo con un cepillo largo y delgado y agua saponácea, y luego enjuagarlo.
Están libres en tamaños de dos o 3 litros, mientras que muchos excursionistas se limitan a llevar una botella de agua con menos de la mitad de esa capacidad.
No obstante, el agua más accesible es la que llevas contigo. Si llevas agua, no tienes que pararte a por ella, y puedes beberla a sorbos a lo largo de la carrera.
Los síntomas de la deshidratación incluyen fatiga, calambres, ojos secos, cefalea y espasmos musculares. La última manifestación es cuando dejas de sudar. En ese instante, precisarás más que un vaso de agua.
El esquí y las motocicletas de nieve son actividades ideales para las mochilas de hidratación, en tanto que se pueden dejar los guantes puestos y no es necesario acceder a la mochila para sacar el agua.
Preparado para beneficiarte de mochilas hidratacion trail running decathlon?
Si participas en una carrera de barro o bien de obstáculos, con muchos obstáculos de barro, es preferible no llevar una mochila de hidratación. En primer lugar, la paja para tomar se cubrirá de barro sucio (hola infección). En segundo lugar, la bolsa se saturará de agua y suciedad, creando un peso extra que llevar a la espalda.
Con una botella de agua, por lo general hay que parar o bien reducir la velocidad para tomar.
Estar deshidratado mientras corres puede tener serias consecuencias. En todos los eventos a los que he asistido, carreras de obstáculos o bien maratones, los participantes habían descuidado la carrera por deshidratación. Ciertos incluso habían sido mandados al centro de salud.
La capacidad de almacenamiento de la mochila de hidratación lo soluciona todo. En los bolsillos traseros puedes guardar el combustible para la carrera (geles energéticos y barras de proteínas), el documento de identidad, el dinero en efectivo y la llave del coche. Además de esto, puedes utilizar el espacio extra para poner tu chaqueta o visera.
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Un buen chaleco de hidratación es más cómodo que un cinturón de hidratación. El diseño y el tejido lo hacen casi invisible.
Casi todas las mochilas que se fabrican hoy en día son compatibles con la hidratación, con un agujero para la manguera como mínimo y quizá con su panel trasero.
La mayor parte de los depósitos de CamelBak y Osprey tienen un solo compartimento con una gran abertura para poder meter un cepillo dentro. Esto causa que sean relativamente fáciles de limpiar, mas deberás adquirir o bien improvisar una rejilla para que se sequen.
La otra ventaja significativa de llevar un chaleco de hidratación es la capacidad de almacenaje. Es recomendable, accesible y cómodo, a diferencia de correr con voluminosos bolsillos cortos.
La capacidad de almacenamiento es, sin duda, una ventaja significativa, en especial para la carrera de larga duración. Tener tu combustible de carrera accesible cuando lo precises, puede marcar la diferencia.
Una mochila de hidratación no es la única solución para sostenerse hidratado o para llevar cosas durante una carrera.
Prefiero ser autosuficiente. No me agrada parar ni reducir la velocidad a lo largo de la carrera, y odio tirar un vaso de plástico después de un uso. Además, me reconforta tener acceso al agua en cualquier instante en que sienta sed.
